Mi opinión sobre la vida en la virtualidad

 Desde que se detectó por primera vez el virus llamado COVID-19 el 31 de Diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan (China), las cosas han cambiado de manera muy drástica.                    Tras poner a casi todo el mundo en cuarentena total, nuestro día a día ya no era igual que antes, los métodos de protección  se volvieron primordiales para evitar la muerte de millones de personas y los lugares más concurridos tuvieron que ser clausurados para evitar la aglomeración de personas y así, la expansión del virus.  

Las personas que resultaron ser las más afectadas al declararse la pandemia, fueron los trabajadores que viven de su día a día, como lo son quienes venden frutas fuera de un supermercado, quienes venden zapatos, mochilas, correas, entre otras cosas sin tener establecido un local, otros que fueron perjudicados, pero no en gran medida, fueron los centros comerciales, al tener la obligación de impedir que muchas personas estuvieran juntas, así, que sin poder hacer mayor cosa, cerraron sus puertas, significando un descenso enorme en sus ventas, de hecho, muchos locales tuvieron que ser cerrados y/o clausurados momentáneamente, ya que la gente no tenía suficiente dinero para pagarlos. 

Los colegios también tuvieron que suspender la asistencia presencial de sus estudiantes, obligándolos a estudiar desde sus casas, a través de un computador, lo cual no se compara con aprender estando en el colegio.                           Muchos estudiantes obtuvieron una gran ayuda gracias a las clases virtuales, puesto que ya ningún profesor se podía dar cuenta si estaban haciendo trampa al momento del examen; pero también existe el caso contrario, el caso donde los estudiantes o profesores, no poseían una buena conexión o un buen computador para cumplir con los requisitos dados por el colegio para ver las clases.

Un tema muy delicado en estos tiempos, pero que es muy importante, es la cantidad de muertes y corazones rotos que ha dejado este virus, muchas personas han perdido familiares y/o amigos, pero eso no es algo para con lo que debamos desanimarnos, debemos de luchar por aquellos que no se encuentran en este mundo, para que desde donde nos estén viendo, los llenemos de orgullo y alegría; y sepan que siempre daremos lo mejor por ellos. 

Siéndoles sincero, esto de la virtualidad no me ha gustado mucho, son muy pocas las cosas que de verdad se aprenden, ya que existen millones de distracciones en nuestras casas, la falta de nuestros amigos es otra desventaja que trae esta cuarentena, puesto que no es lo mismo hablar desde un computador/celular a hablar con él/ellos en persona.              Muchas amistades se han deteriorado gracias a eso, haciendo que muchos chic@s se vuelvan demasiado antisociales. 

Para concluir, esta experiencia que estamos pasando, no es lo mejor que nos pudo pasar, pero tampoco es lo peor, ya que, como dice el dicho "Después de la tormenta está el arcoíris".            Así que el mayor consejo que les puedo dar, es esperar y disfrutar de cada momento en esta nueva experiencia, y no rendirnos jamás, pase lo que pase. 

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